Pero conste que lo de Colón sigue valiendo

Un pollo resuelve el enigma: los polinesios descubrieron América

Muchos se lo han preguntado: ¿Cómo es posible que América haya estado tanto tiempo ahí sin que nadie de otros continentes lo supiera? Llegaron los vikingos, se dice. También los polinesios, según intentó demostrar Thor Heyerdahl en la Kon-Tiki. Pues bien: ahora sabemos que los polinesios, en efecto, llegaron por el Pacífico a las costas americanas. Lo demuestra el ADN de un pollo originario de la Polinesia y hallado en Chile. Eso sí: quien abrió América para la Historia fue Colón.

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El hueso de un pollo descubierto en el sur de Chile es la prueba de que, tal y como sospechaban los especialistas, los polinesios estuvieron en América. El hueso del pollo, exactamente de su pata, al que se le hicieron varias pruebas genéticas, resultó pertenecer a un pájaro de la Polinesia que vivió hace unos 600 o 700 años, es decir, bastante antes de la llegada de los europeos, quienes pisaron aquellas tierras al final del siglo XV.

Hace 2.000 años algunos hombres de la Polinesia emigraron hacia el este. La barrera marítima que se encontraron, el Océano Pacífico, no supuso demasiado obstáculo gracias a sus naves de sofisticada construcción. Consiguieron llegar hasta Hawai y las Islas del Este, donde establecieron pequeños núcleos de población hace unos 800 o 1000 años. Los antropólogos tenían la intuición de que el viaje de los polinesios no se había detenido en las Islas del Este, sino que habían llegado hasta América del Sur. Sin embargo, no se había encontrado ninguna evidencia que respaldara esta teoría. Ahora sí.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, estuvo durante un tiempo recogiendo huesos de pollo por toda la zona del Pacífico, descubriendo una secuencia de ADN distintiva. Otros investigadores, en este caso chilenos, que trabajaban en el asentamiento indio y pre-europeo de Arauco, encontraron algunos huesos de pollo y pidieron a los de Auckland que intentaran obtener una muestra de ADN de éstos. Para sorpresa del equipo neozelandés, la muestra obtenida revelaba la misma secuencia que la de los huesos de pollo de Polinesia.

El viaje del pollo

“Era increíble, pero la secuencia de ADN obtenida era idéntica a la que obtuvimos de los huesos de pollo de 2000 años de antigüedad de Tonga”, dijo Lisa Matisoo-Smith, la profesora adjunta de antropología de Auckland. ”Los polinesios debieron llevar sus pollos a Suramérica hace unos 600 o 700 años, pero no mucho antes si tenemos en cuenta que llegaron a Hawai y a las Islas del Este hace ochocientos o mil años. “Esta era la prueba definitiva que necesitábamos. Sabíamos que tenía que estar en algún lugar, pero era como buscar una aguja en un pajar”, añadió Lisa.

Las patatas dulces y los botes de calabaza usados durante siglos en Polinesia son originarios de Suramérica. Los investigadores han estudiado, además, las similitudes entre algunas palabras y artefactos utilizados por los polinesios y algunas tribus americanas. Lo que aún no se sabe, sin embargo, es si los polinesios se llevaron estos objetos a sus tierras o, si por el contrario, los exploradores prehistóricos suramericanos los trajeron a sus territorios. La última teoría la popularizó el aventurero noruego Thor Heyerdahl, quien viajó desde Perú a una isla de la Polinesia francesa en su balsa Kon-Tiki durante 101 días en 1947. Un periplo semejante realizó el explorador español Kitín Muñoz en fechas más recientes.

Sin embargo, el descubrimiento de los huesos de pollo demuestra que había una ruta de ida y vuelta, lo que no hubiera sido posible en una balsa -ya que ésta no sirve para ir hasta Suramérica, debido a los vientos-. Por el contrario, las canoas de los polinesios sí son capaces de navegar con el viento en contra, dijo Matisso-Smith. Ahora bien, no hay evidencia de que los polinesios se establecieran en algún momento en Suramérica, creando núcleos de población.

Este estudio se publicará en Estados Unidos en Los Avances de la Academia Nacional de Ciencias (Proceeding of the National Academy of Science).

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