Oír y comprar

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Hace unos días, muy bien acompañado, visité una céntrica, surtida y concurrida librería sevillana. Una de las personas que integraban nuestro pequeño grupo expedicionario entre libros, tras dar algunas vueltas en torno a las estanterías y anaqueles del establecimiento, se hizo con un único volumen, un ejemplar de la novela El niño con el pijama de rayas, narración que, según creo, está teniendo o ha tenido un éxito de ventas espectacular en Irlanda, Inglaterra, España y lo que te rondaré morena.

A la salida del establecimiento, mientras tomábamos café, me pudo la curiosidad. Pregunté al "cliente" de El niño con el pijama de rayas porqué había comprado la novela. Respuesta: "Me han hablado muy bien de este libro".

Enseñanza para libreros, editores, mayoristas distribuidores y profesionales en general en este difícil mercado de la letra impresa: El boca-oído funciona de maravilla y es uno de los fenómenos que más favorecen la venta de un título, sea cual sea.

Escarmiento para escritores: La gente, por lo general, no tiene criterio. Compran lo que ha satisfecho a otros, mereciendo su buena opinión sin reparar en que no se recomienda un robusto y fiable lavavajillas, un modelo de automóvil o una marca de agua mineral que va de maravilla para los riñones; se aconseja la lectura de un libro con la misma desenvoltura que merece otro artículo de consumo, no importa si lo que divierte a unos es soporífero para otros, o lo sutil y bello resulta al prójimo inane y espantajo. Comprar un libro es, definitiva, probar suerte. Como no confiamos en nosotros mismos, dejamos la decisión al arbitrio del común. Ya saben, la mayoría nunca se equivoca.

No he tenido ocasión de leer El niño con el pijama de rayas, aunque por lo sabido sobre su argumento ratifico mi impresión de que los temas de siempre siguen haciendo caja. Campo de concentración+niño que abre los ojos al mundo+perspectiva ingenua sobre la desdicha humana= éxito. Que se lo digan a Roberto Benigni, cineasta cuyo nombre, no sé porqué, aparece en todas las críticas y comentarios que he consultado sobre esta obra literaria.

Decía Borges que la Odisea acabó con todos los argumentos y temas literarios, y que a partir de Homero no hacemos más que repetir esquemas narrativos que funcionaron en otro tiempo. Puede que sea cierto, aunque Borges decía tantas cosas que ... vaya usted a saber. Lo cierto e innegable es que el boca-oído sigue siendo el método de información preferido por los compradores de libros. Saberlo parece muy útil para los editores. Desolador para muchos escritores, porque es bastante probable que nunca nadie hable bien de nosotros.

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