Irlanda: el espejo ciego

Es muy importante que independentistas irlandeses y unionistas pro británicos hayan llegado a un acuerdo de gobierno en el Ulster. Es un paso decisivo hacia la paz en Irlanda. Para muchos se tratará también de un espejo de lo que puede pasar en el País Vasco. Grave error, porque un caso y otro no tienen nada que ver. Cada vez que miramos el problema de ETA en el espejo de Irlanda, lo que ese espejo nos devuelve es el vacío; un espejo ciego. No hay ningún paralelismo histórico –ninguno- entre el caso irlandés y el caso vasco; los ingleses invadieron efectivamente Irlanda y la sojuzgaron, mientras que nada de eso ocurrió en el País Vasco, e incluso puede decirse que ocurrió al contrario. Véase a este respecto el decisivo pps que publicamos hoy en Elmanifiesto.com. Pero es que, además, el problema del IRA y el de ETA tampoco tienen gran cosa que ver desde el punto de vista político; empezando porque el IRA hace seis años que entregó las armas y renunció a cualquier clase de violencia, mientras que ETA mantiene sus armas engrasadas como elemento –criminal- de presión. ¿Y si ETA entregara las armas y condenara la violencia? Sería una gran noticia; sin duda el Estado podría plantearse medidas de gracia con el respaldo general de la opinión pública. Pero, aún así, la historia del País Vasco y la historia de Irlanda, sus respectivas circunstancias políticas, sociales, culturales y económicas, seguirían siendo esencialmente distintas. El problema del independentismo vasco no es –sólo- que sea independentista; es que se basa en una pura fabulación. Por eso, cuando se mira en Irlanda, lo que encuentra siempre es un espejo ciego.