No, no vencen por lo que refleja nuestra imagen. No vencen por denigrar con burkas y hijabs la seducción femenina que es una de nuestras (escasas) glorias. Vencen por una razón de fondo que hace que, si no reaccionamos, van a tener ellos todas las de ganar.
Vencen porque tienen convicciones, identidad, raíces a las que agarrarse («No vienen con las maletas vacías, sino repletas», dice Carlos H. Quero). Vienen con identidades y convicciones que nos repelen en tantas cosas, es cierto. Pero por extrañas o repulsivas que sean, no dejan de ser algo, y algo importante, anclado en el tiempo y en los corazones. En cambio, nuestra concepción del mundo —esa cosa deshilachada, individualista, atomizada, líquida, disuelta, blanda…— hoy no es nada. Y la Nada no puede enfrentarse a nada.
Ahí, en la identidad de ellos y la no-identidad de nosotros, se juega todo.
Con otras palabras, el verdadero problema no está tanto en ellos. Está en nosotros. En nuestra nada.
Carlos H. Quero, el brillante diputado de VOX (es inaudito que un político pueda pensar tan alto, fuerte y claro), lo explica en este video. ¡A difundirlo, a viralizarlo sin falta! (Los enlaces están abajo.)