Tanto Trump como Marine Le Pen captan un electorado de la antigua y hoy decadente clase obrera.
Para Trump, ello incluye cinco estados del Rust Belt (cinturón oxidado), que también se encuentran entre los Swing States (estados indecisos): Pensilvania, Ohio, Michigan, Wisconsin e Iowa.
Para Marine, se trata sobre todo de la región de Nord-Pas-de-Calais, a pesar de que, en los años 90, el Frente Nacional con Jean-Marie Le Pen movilizó lo que Libération denominó “izquierdo-lepenismo”, habiendo obtenido el 30% de los votos en Roubaix-Tourcoing, e incluso el 40% en algunos distritos.
Por otra parte, los métodos utilizados por Trump y Marine son completamente diferentes
Trump nunca se somete a la “corrección política” del “Estado profundo”. Incluso podría decirse que hace de provocador.
Trump nunca abandona a sus partidarios.
Desde que su padre la instaló a la cabeza del FN —ahora RN—, Marine tiene una única regla: la desdemonización, aunque ello suponga condenar rotundamente a su padre.
Marine y Bardella rastrean la más mínima declaración susceptible de ser atacada y excluyen inmediatamente a quienes Bardella denuncia como “ovejas negras”.
Trump y Vance invocan a Dios, Marine y Bardella a la República
Al formar candidatura con J. D. Vance, senador por Ohio, católico comprometido y defensor de los valores familiares, opuesto al aborto y al matrimonio homosexual, Trump refuerza su posición en la América tradicional, en plena reacción contra el wokismo y las leyes societarias, con la defensa, por el contrario, de la familia.
Por el momento, las posiciones de Marine Le Pen y Bardella son totalmente opuestas a las del ticket Trump-Vance:
Marine y la mayoría del grupo de RN en la Asamblea Nacional votaron a favor de consagrar el “derecho al aborto” en la Constitución, allanando el camino a la abolición de la libertad de conciencia de los médicos y de todo el personal sanitario, así como de la libertad de opinión de cualquier ciudadano para opinar sobre estos temas.
Bardella y el grupo que preside en el Parlamento Europeo no votaron en contra de incluir el “derecho al aborto” entre los “valores fundamentales de la Unión Europea”, mientras que todos los demás diputados del grupo I. D., del que formaban parte, votaron en contra.
© Polémia
A veces, las apariencias pueden en efecto engañar
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Revista de pensamiento crítico
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Hojéelas AQUí
