Entendamos: cuando hablamos de “dercha” y de “izquierda”, nos estamos refirieindo a la derecha identitaria y patriótica (la encarnada por la AfD) y la izquierda antisistema . Así es como destacados intelectuales marxistas exigen una ampliación del movimiento pacifista, incluida una colaboración puntual con la AfD. El cordón sanitario contra la derecha patriota empieza a agrietrarse.
BERL.ÍN. Poco después de la iniciativa interna del SPD para iniciar negociaciones de paz con Rusia, un nuevo llamamiento por parte de la izquierda llama la atención. Intelectuales marxistas, entre ellos las publicistas Marianne Linke y Sabine Kebir, exigen establecer una «ampliación del frente pacifista», incluida una colaboración puntual con fuerzas de la AfD.
Respaldo a los pacifistas del SPD
Mientras que los políticos del SPD que abogan por las negociaciones con Rusia son objeto de críticas desde sus propias filas, el copresidente de la AfD, Tino Chrupalla, ha acogido con satisfacción el llamamiento. Solo un día después de ello se produce una inusual alianza. En un llamamiento firmado por autores marxistas, publicistas y otros, se insta a cuestionar las antiguas fronteras políticas y a colaborar puntualmente con la AfD para evitar una escalada nuclear.
Los autores dudan abiertamente de la utilidad actual de las categorías políticas clásicas: incluso términos científicos como «gravedad» han sido objeto de revisión a lo largo de la historia. «¿Por qué entonces debería haber irrefutabilidad en lo que respecta a la «izquierda» y la «derecha»?» Al igual que «rojo», también el término «izquierda» ha dejado de tener un significado claro: se ha convertido en un término «abusivo, ambiguo y sin base científica». Dada la situación política, sería más apropiado hablar de visiones del mundo más precisas.
«Quien no coopere ahora, se convierte en cómplice»
El llamamiento se centra en la preocupación por una tercera guerra mundial: «Nosotros, los marxistas, luchamos contra este capitalismo como “última palabra de la historia”». Los firmantes ven con especial crítica la postura de la OTAN frente a Rusia y el «cambio de era» alemán. La confrontación con Rusia sirve para mantener el dominio occidental. «Este rumbo hacia la guerra mundial pone en peligro la desaparición de Alemania en un infierno nuclear».
En este contexto, sería un error descartar por completo la cooperación con la AfD. «Quien ahora renuncie a explorar nuevas posibilidades de cooperación puntual, incluso con fuerzas de la AfD, se convierte en cómplice».
Énfasis en los intereses comunes por la paz
En la cuestión de Rusia, el electorado de la AfD parece un aliado potencial: el 86 % de los votantes de la AfD están a favor de la «paz con Rusia».
Los autores del llamamiento abogan por no ignorar las diferencias ni convertirlas en un obstáculo para las acciones conjuntas: «Si nosotros, como «izquierda», nos manifestamos junto a la «derecha», ¡no rehuiremos el debate civilizado sobre cuestiones abiertas!».
El punto de referencia de los pacifistas marxistas sigue siendo el proletariado, incluso para los no proletarios, como los artistas o los científicos, que adoptan un «punto de vista proproletario» «en la buena tradición de Friedrich Engels y Bertolt Brecht».
El patriotismo reevaluado
El llamamiento también destaca un cambio en el uso de términos como «patriotismo». Se recuerdan modelos antifascistas como el «Comité Nacional por una Alemania Libre» o los luchadores por la libertad españoles. Los autores rechazan la equiparación refleja de la conciencia nacional con el fascismo. Afirman: «El internacionalismo no es una carta blanca para acusar frívolamente de fascismo a quienes piensan de forma diferente en el movimiento pacifista cuando se autodenominan patriotas: nacionalistas y orgullosos de su patria».
Defensa de los derechos civiles también para la derecha
El llamamiento tampoco se detiene ante las cuestiones relacionadas con el trato que da el Estado a los críticos de derecha. Los autores cuestionan si la represión estatal contra los activistas por la paz de derechas debe aceptarse sin más: «¿O no deberíamos ponernos puntualmente del lado de la «derecha» en la disputa pública y jurídica contra la arbitrariedad de las autoridades?». La pluralidad, concluyen, también debe aplicarse a quienes piensan de forma diferente en materia política.
Al final del llamamiento se hace una apelación al movimiento pacifista para que se concentre en los contenidos: «Quien hoy en día actúa realmente de izquierdas, puede ahorrarse ocasionalmente la bonita palabra “izquierda” en los puestos de información, si con sus actos contribuye más a menudo a ampliar el frente pacifista contra los especuladores de la guerra». Y se subraya con énfasis: «”Nunca más la guerra”» es ahora».
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