La primera vez Franco resucitó por obra y gracia del talento, la imaginación y el corrosivo humor de Fernando Vizcaíno Casas. Su libro … Y al tercer año resucitó, publicado en 1978 (sí, el mismo año en que, aprobada la Constitución, se inauguraba el nuevo Régimen), constituyó un éxito clamoroso que fue adquirido por más de 600.000 españoles (todos “fascistas”, no cabe la menor duda…).
Cuando algo así sucede, el libro que, versando sobre un acontecimiento de alta envergadura, alcanza semejantes cotas de popularidad, deja de ser un libro para convertirse en todo un fenómeno político y social. Y asi ocurrió en aquella España del inmediato postfranquismo. En esta «historia-ficción» (así la denominó su autor) aquella España veía plasmadas sus convulsiones y quebrantos, sus temores y esperanzas.
Cuarenta y siete años han transcurrido desde entonces. Ahora, cuando sabemos muy bien lo que ha sido de aquellas angustias y de aquellas ingenuas esperanzas; ahora, cuando con ocasión del 50.º aniversario del fallecimiento de quien fue resucitado por la gracia de la palabra; ahora, cuando los actuales gobernantes, además de desenterrar a Franco, parecen empeñados en resucitarlo para intentar matar a quien nunca lograron vencer, ahora es más que oportuno resucitarlo literariamente una vez más reeditando … Y al tercer año resucitó, esa premonitoria «historia-ficción» donde el humor vitriólico de Fernando Vizcaíno Casas hace que uno se divierta y ría hasta desternillarse… para no llorar.
Es un honor para Ediciones El Manifiesto contribuir de tal modo al disfrute e información (el libro es una especie de documento social y político de la época) de los numerosos lectores que ansiaban desde hacía demasiados años que esa magistral obra de «memoria histórica» volviera a figurar en los anaqueles de las librerías.