Que, por importante que fuese, la batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571) no constituyó una gran batalla más, sino la batalla de las batallas; una batalla tan decisiva como lo había sido la de las Naves de Tolosa (1212) o la de Poitiers en Francia, donde el rey Charles Martel impidió en 732 que el islam, una vez conquistada España, prosiguiera su avance a través de Francia; que la batalla de Lepanto, en suma, fue la contienda decisiva que impidió tanto la caída de Europa a manos del islam como sus constantes razzias en las costas mediterráneas (dos millones de esclavos cristianos fueron capturados en total): es esto lo más esencial que Marcelo Gullo expone en su último libro Lepanto y explica en la siguiente entrevista concedida a OK Diario.