Amante judía de Mussolini
Musa del primer fascismo
♦ Un caso único de una mujer culta, aristócrata, judía y fascista
♦ Inspiradora de un régimen que quería bien distinto de aquello en lo que acabó
♦ «Sarfatti es Fiume, no Salò», escribe aquí Hughes. Fiume: el reino libre de D’Annunzio. Salò: el de Hitler
♦ Margherita Sarfatti: inspiradora de las artes. Mecenas de artistas, impulsora del movimiento Novecento
♦ Y, al final, la catástrofe, la ruptura, las leyes antisemitas de 1938, el destierro a Argentina
♦ Al lado de la fuerza vital de semejante mujer, hasta palidece la figura del Mussolini: su Pigmalión y su tirano
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