Hordas compuestas por centenares, si no miles de vándalos y ladrones procedentes del suburbio parisino de Saint-Denis se las hicieron pasar canutas este sábado a miles de aficionados españoles e ingleses.
Tanto en los barrios de los suburbios como en las grandes ciudades conquistadas por la invasión inmigratoria, ha arrasado el candidato islamo-izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Después de otras ciudades alemanas, el alcalde de Colonia acaba de anunciar que, en el futuro, todos los viernes, se permitirá la llamada a la oración del almuédano a todos los musulmanes.
Ese morito que cruza a nado los escasos metros que separan Marruecos de la frontera española en Ceuta, lleva colgando a la espalda unas cuantas botellas de plástico vacías que le sirven de salvavidas.