Un gran poema de Aquilino Duque que Antonio García Barbeito recita admirablemente cada Viernes Santo, mientras el Cachorro de Sevilla avanza, solemne y sagrado, por el puente de Triana.
La izquierda se divide entre el silencio y el rechazo a su propuesta de rebajar el IVA a las obras de arte, aunque un puñado de intelectuales menores apoyan la medida contra viento y marea.