Por todas partes cuerpos y más cuerpos: desnudos, ofrecidos, expuestos… Éste es el problema: “cuerpos-materia”. Todo lo contrario de la “carne”, todo lo contrario de este encuentro estremecido, ya sea conyugal o libertino, que abre a un mundo.
Lo que destruye la Europa que en otro tiempo fue faro intelectual y referencia moral del mundo es el turismo de masas: la invasión descontrolada, imparable, de multitudes.
Qué más da dónde empieza. Olvidémonos de esa lacra que son las ridículas glorias patrioteras o chovinistas. Lo importante es que la Reconquista empiece. Y bien está que lo haga por Italia.
La locura sí es cordura, dice, en cambio, al frente del resto de «deconstructores», el teórico de ciencias sociales más citado en todo el mundo y cuyo nombre es Michel Foucauld.