José Javier Esparza

por José Javier Esparza

Cosas veredes: tanto tiempo creyendo que los españoles éramos unos zotes en materia tecnológica, y resulta que la primera patente de una máquina de vapor fue española. El hallazgo lo ha estudiado, de manera principal, el catedrático de Valladolid García Tapia. El nombre del inventor: Jerónimo de Ayanz y Beaumont, navarro, militar y espíritu inquieto. La fecha: 1606. Si no la conoce, descubra aquí esta fascinante historia.

por José Javier Esparza

Hay quien propone quitar competencias a las comunidades para sanear las cuentas del Estado, pero ¿y si trabajáramos al revés? ¿Y si quitáramos competencias al Estado para entregarlas a las comunidades? ¿Acaso así no sanearíamos también las cuentas?

por José Javier Esparza

Hemos construido un mundo donde las soberanías nacionales han quedado reducidas a fosfatina. Lo cual tiene sus inconvenientes cuando se trata de asegurar instrumentos para garantizar el bienestar del pueblo.

por José Javier Esparza

Ya llevamos seis o siete notas sobre lo de Oslo. Mil gracias a los lectores por sus comentarios. Yo dejo ya el tema con las siguientes consideraciones: 1. No es lo mismo un atentado ejecutado por un grupo, más o menos organizado, que un atentado perpetrado por un individuo solo. Las diferencias son notables...

por José Javier Esparza

Ponga usted todos los datos uno detrás de otro. Concedamos al Gobierno noruego el crédito que merece en una situación tan trágica como ésta. Y hagamos las pertinentes preguntas.

por José Javier Esparza

El deporte es una ritualización de la guerra, que a su vez, como decía Clausewitz, es una continuación de la política por otros medios. Los colores del equipo preferido son la bandera de la tribu, y el equipo, al jugar con otro, ritualiza sin sangre el combate tribal. Las banderolas, los cantos rítmicos o las pinturas de guerra sobre los rostros de los aficionados forman parte de la necesaria liturgia. En el griterío del estadio resuena la voz de la horda primitiva con nitidez mucho mayor que en las campas de los viejos partidos radicales.