El vector principal es el proyecto norteamericano de construir un mundo unificado bajo su propia hegemonía.
Las de Femen lo que realmente quieren no es denunciar a los verdugos de un bando –su pretexto habitual–, sino matar de nuevo a las víctimas del otro.
Detrás de la caída masiva de viejos líderes aparece el proyecto de convertir al PP en algo distinto a lo que ha venido siendo. El núcleo duro del Gobierno marca el camino a Génova.
Invocar la ley sólo vale si, llegado el caso, uno resuelve aplicarla. Pero denunciar al ladrón que te roba la cartera y no llamar a la policía es del género bobo. Rajoy ha quedado en la patética posición del tipo que ve que están violando a su madre y no se le ocurre otra cosa que llamar al abogado.
Ha nacido una especie de "cosmocracia" cuyo horizonte ya no es la dirección de la comunidad política, sino el enriquecimiento en un mundo sin fronteras y, lo que es más grave, sin obligaciones para con el prójimo.
Podemos, o la izquierda borrica
A Pablito Iglesias le gustaría ser el cerebro que, como un nuevo Lenin, venga a dotar a los parias de la tierra de un discurso redentor. Pero sus parias no quieren un discurso, sino una liberación de rencor bruto.
