¿Haría usted un testamento espiritual?
La apertura de un testamento, ante el notario o funcionario jurídico correspondiente, siempre está rodeada de un aura de misterio. Leer lo que una persona ha dispuesto para después de su muerte, aunque sólo se refiera a sus bienes y posesiones, hace pensar en cuestiones en las que el hombre de hoy no se detiene con demasiada frecuencia. Y, sin embargo, sería posible escribir un testamento propiamente espiritual, en el que quien se siente cerca de la muerte dejara escritas para sus amigos y allegados algunas reflexiones esenciales sobre el sentido que, ahora que llega el final del camino, siente que ha tenido su vida.