La división de las sociedades occidentales, ¿es vertical, por ideologías o intereses, o es horizontal, por clases o castas? Hasta hace bien poco, había comunistas entre los millonarios y derechistas entre los obreros; ¿se mantienen hoy esas divisiones? En España hemos comprobado lo poco que interesa a los ciudadanos los tejemanejes de los políticos y los periodistas: las reformas de los estatutos de autonomía de Cataluña y Andalucía fueron aprobadas por menos de la mitad del censo electoral. En algunas grandes ciudades andaluzas, la participación fue inferior al 30%. Sin embargo, los políticos impusieron sus decisiones. ¿No será la nueva división entre una oligarquía de políticos, funcionarios, periodistas y empresarios y varios millones de ciudadanos explotados por los primeros, a los que deben pagar impuestos y entregar el voto?
Los problemas socio-políticos modernos trascienden cada día más la línea derecha–izquierda. Los guardianes de lo políticamente correcto reaccionan sacralizando la obsesiva división; le otorgan un valor casi religioso; y afirman que las “llamadas nuevas líneas de fractura” (populismo, religión, identidad, oposición a la inmigración) son peligrosas para el futuro de la democracia. Los pocos que se sitúan en el lado de los marginados, de los outsiders, lamentan el déficit democrático y buscan nuevas formas para remediar la preocupante ruptura pueblo-élite.
Arnaud Imatz analiza la casta política en "Los partidos contra las personas"
¿Quién es el político más parecido a Zapatero? ¿Obama… o Rajoy?
Los liberales piden a los Estados que intervengan para salvar los bancos y las bolsas. Los socialdemócratas corren a apuntalar la economía de mercado con el dinero de los contribuyentes. La izquierda europea quiere que Turquía sea miembro de la Unión Europea, al igual que Estados Unidos. ¿Hay todavía alguna diferencia entre las distintas ideologías?
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