Ayer fue el 548.º aniversario de la boda de Isabel I de Castilla con Fernando II de Aragón en Valladolid, en 1469.
En ese momento se produjo la unión, por amor, no por conquista militar, de Cataluña, que formaba parte de la Corona de Aragón, con Castilla.
Veintitrés años después, con la Toma de Granada, casi culmina la unificación de la Península (excepto Portugal), ya que todavía falta la incorporación del Reino de Navarra a Castilla, en el año 1513.
Nace el Estado español. España, como nación, había empezado mucho antes: en la Hispania romana y luego visigoda.
Sin duda, uno de los Estados más antiguos de Europa, pero no el que más. El Estado decano de Europa es San Marino, que data del año 301, siendo Bulgaria, que data del año 681, el Estado más antiguo de cierta entidad.
Tampoco es correcto decir que la nación española es la más antigua de Europa. La más antigua es Grecia (1550 a.C), aunque, indudablemente, España es una muy vieja nación.
¿Eran dos personajes poco relevantes Isabel y Fernando, independientemente de ser los padres del Estado español?
Isabel apoyó y financió la epopeya que conduciría al encuentro del Viejo Mundo con el Nuevo.
En cuanto a Fernando, sirvió de modelo para Maquiavelo a la hora de escribir El Príncipe (1513).
Casi nada.
Que lo que se unió ante lo divino no lo separe un hombrecillo.
Del himno Isabel y Fernando
De Isabel y Fernando
el espíritu impera,
moriremos besando
la sagrada bandera.
