Carta N.º 18 del Gran Manicomio del mundo

Compartir en:

Esta vez nuestra 18.ª Carta del Gran Manicomio del mundo es un poco distinta de lo habitual. ¡Por una vez, dominan las buenas noticias con las que contrarrestar las malas!

¿Cuáles?, se preguntarán ustedes.

Cosas tales como que en diversos países empiezan a hacer marcha atrás en cuanto a la aplicación de las prácticas transexuales sobre los menores de 18 años; o que en otro país (nórdico, porlo demás, y a la vanguardia hasta ahora de la "modernez") han decidido prohibir los ordenadores en los colegios, a causa de sus negativos efectos en la formación de los alumnos; o que importantes empresas multinacionales (pero ¿cuáles, maldita sea?) retiran su apoyo a las festividadesd el Orgullo Gay, etcétera.

Pero no todo, por supuesto, son buenas noticias. Las locuras de nuestro Gran Manicomio del mundo siguen también desarrollándose . ¿Sabían, por ejemplo, que una importantísima Conferencia Eclesiástica acaba de proclamar muy oficialmente que Dios... "es queer". Sí, sí, tal como lo oyen. Pero ¿quiénes son esos curas? ¿De dónde son, cómo, con qué derecho, de qué forma lo han dicho? ¿Qué significa tal tropelía?

Mucho nos gustaría podérselo decir ya. Como también nos gustaría informarles ya de inmediato de en qué consiste la locura del Taller de ecosexualidad para adultos y niños que se celebra en...

Lo sentimos. Pero para saber todo esto y muchas cosas más, ya conocen, amigos, las reglas del juego. Hay que colaborar un poco con ELMANIFIESTO (¡bastan 3 pequeñitos euros!), lo cual hace que, además de disponer de tales informaciones, van a tener el inmenso placer de sentirse partícipes de nuestra acción y de nuestro proyecto.

 

Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.

Compartir en:

¿Te ha gustado el artículo?

Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.

Quiero colaborar