Lo decía en 2008. Hoy dice "Nunca he atacado a la bandera ni al himno de España"
Pablo Iglesias aplaude al separatismo y reniega de España. Lenin también le encanta
elmanifiesto.com
28 de enero de 2015
"Sufrimos —declara el líder de Podemos— soportando día tras día el nacionalismo español (por definición de derechas) y su bandera monárquica y postfranquista", al tiempo que debemos escuchar "la cutre pachanga fachosa, antes de los partidos o cuando se gana algo".
Nos cuenta ABC que en los Juegos Olímpicos de Pekín (en 2008; en fin, ayer mismo, como quien dice), Pablo Iglesias publicó un artículo sobre lo que piensa de los símbolos españoles. Se titulaba La selección de baloncesto y la lucha de clases. El enunciado ya es del siglo XIX, pero fíjense en el contenido:
- “Debemos solidarizarnos con los patriotas que no tienen equipo propio”, refiriéndose a los nacionalistas catalanes que piden selecciones catalanas.
– “Me revienta el nacionalismo español (mucho más que el vasco o el catalán, que le voy a hacer)”.
– “Sufrimos (…) soportando día tras día el nacionalismo español (por definición de derechas) y su bandera monárquica y postfranquista (…) Ya me gustaría a mí ver a los jugadores de la selección de basket con uniforme tricolor y escuchar un himno como La Marsellesa y no la cutre pachanga fachosa, antes de los partidos o cuando se gana algo”.
– “Nuestra selección estatal (¿así suena bien?)”.
– “Si te gusta el baloncesto y quieres emocionarte con un equipo que conoces (yo hasta que el baloncesto boliviano no llegue las olimpiadas paso de cambiar de equipo) te tienes que tragar la infame pompa nacional“.
– “El resultado final en el marcador en nada empaña estas enseñanzas revolucionarias. De hecho,nos ha librado de aguantar el himno“.
– “Lo que hemos visto hoy en Pekín ha sido una lección de leninismo (…) Los que nos reclamamos del marxismo, puestos a perder el tiempo con los deportes (como decía Javier Krahe, no todo va a ser follar)”.
Ya lo ven: el jefe de Podemos se ha quedado en la lucha de clases y repite con alegría los mantras separatistas. Ahí está la reivindicación de las selecciones catalanas, la demonización del “nacionalismo español” y la comprensión del nacionalismo catalán, el odio a la bandera española y al himno nacional, la manía republicana, (...), el miedo a decir que España es una nación (mejor “Estado”, ¿verdad Pablo?), la admiración por dictaduras populistas tipo Bolivia, el amor a la momia de Lenin, la obsesión sexual… Cada vez parece más claro que Podemos no es el futuro de España, sino su pasado más cutre, casposo e ideológico.
Y lo que nos interesa más: hace unos días contábamos como una de las dirigentes de Podemos Cataluña, Gemma Galdón, hizo que despidieran a un chófer por llevar la bandera de España en la antena. Hoy sabemos que el líder de Podemos se traga el discurso negrolegendario del autoodio a lo español, y comulga con el relato separatista del “Espanya dolenta, Catalunya bona” [“España mala, Cataluña buena”].
¡Váyase a freír espárragos, Sr. Iglesias! A los de “Dolça Cataluña” nos ha decepcionado profundamente.
© Dolça Catalunya
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