Vamos directos hacia el desmembramiento del estado del bienestar. ¿Por qué? Básica y sencillamente porque cada día hay más países que tienen la capacidad de producir igual o mejor y mucho más barato, por lo tanto el capital se desplaza hacia esas nuevas zonas del planeta.
Nosotros, los europeítos, que tenemos que añadir al coste de la fabricación, por ejemplo, de una batidora, todos los impuestos que se derivan de un sistema de protección social, más los caprichos de la ingeniería política, acabamos por convertir la batidora en invendible interna y externamente.
Por lo tanto agárrense porque lo que viene es el desmontaje pieza a pieza de un sistema que se ha convertido en insostenible porque nos hace muy poco competitivos y porque además el mercado-capital no quiere seguir apostando por nosotros a no ser que el “lego” social se diluya como azúcar en agua. Traducido significa: salarios más bajos, flexibilidad laboral máxima y reducción del estado de bienestar a la mínima expresión, es decir lo justo para que la población no se alborote. Ya saben, algo de subsidio de paro, pensiones, sanidad pública con copago y educación básica gratuita, y lo demás según lo que cada uno alcance.
Y en medio de todo eso, el paro. Un paro que afecta especialmente a los más jóvenes.
Como además creo que las generaciones que están por debajo de los treinta años han sido educados bajo la pedagogía de la estupidez buenista -la cual ha fomentado la neurosis y el narcisismo social al mismo tiempo que la escasa competitividad-, se encuentran con una formación bastante decente y enviando curriculums a mansalva a las webs de trabajo de internet y con respuestas mínimas, inexistentes o muy por debajo de su preparación.
Por ello me atrevo, con todo mi afecto posible, a dar algunos consejos:
· En primer lugar es imprescindible que tu trayectoria curricular sea coherente. Es decir si sabes de todo un poquito o te has dejado llevar por impulsos poéticos, lo más probable es que acabes reponiendo fruta en un supermercado, lo cual no deja de ser muy digno.
· El inglés se habla, se entiende y se escribe bien. Repetimos, se habla, se entiende y se escribe bien. Por lo tanto chapurrearlo, poder pedir una cerveza o entender a un turista no es saber inglés.
· Por muy buena formación que tengas y por muy maravilloso/a que te consideren tus padres, has de saber que como mínimo hay diez mil como tú, y eso en tu provincia. Por lo tanto no te frustres si no te escogen a la primera, ni a la vigésima.
· Adopta una actitud proactiva. Eso ¿qué quiere decir? Pues que en lugar de contestar cómodamente a todas las ofertas laborales que te envían por correo de “infojobs” o de “laboris”, coges y te vas a buscar el tipo de trabajo que quieres hacer. Y con un poquito de garra. Te explico, imagina que has estudiado Turismo y tienes un máster en dirección de hoteles, pues coges, te pones guapo/a, te vas al hotel en el que te gustaría trabajar y consigues una entrevista con alguien que mande algo, y te ofreces gratuitamente, pero de verdad. Eso extiéndelo tanto como puedas. Te tienen que considerar alguien con ganas, con motivación y que eres un valor potencial que a poco que le dejen demostrarlo se convertirá en imprescindible.
· Abre tu mente. Y ¿si resulta que el trabajo de tu vida está en Vigo o en Sidney y tú vives en Alicante? Pues te largas… Ya, la mami, los primos, la perra que se pondrá triste… A ver, la juventud hay que experimentarla con un poco más de atrevimiento, y no para las drogas o el patético botellón, sino para forjarse un futuro o para ganar experiencia, sea donde sea. Este es un país de dependientes emocionales con menos autonomía que una bicicleta estática y eso hay que empezar a cambiarlo.
· Crea vínculos afectivos. Eso significa de entrada que tú no eres un ser maravilloso ante cuya presencia el empresario quedará impactado por muchos postgrados que lleves. Al empresario o al autónomo que desee contratarte le tienes que demostrar que te vas a interesar de verdad por su empresa o por su proyecto, y eso empieza por hacer un esfuerzo por comprenderle a él o a ella personal y emocionalmente y tratar de convertirte en su aliado. Si te muestras distante, altivo o demasiado inseguro, lo único que estarás transmitiendo es que estás centrado en ti y no en el proyecto. Alguien demasiado tímido o inhibido siempre posee alguna característica egocéntrica, y ¿qué crees? ¿qué van a estar todos pendientes de que no te molestes?
· Los contactos. Está muy bien que tengas mil amigos en el Facebook, que conozcas a un director de cine y que un jugador del Madrid fuera a tu escuela. Bien… ¿y? Pues nada, eso no te servirá de nada, o sí, para contarlo. Los contactos que sirven son aquellos que tienen relación con tu formación, y solo te servirán si tú les eres útil para algo. Mira, a no ser que sea tu padre, tu hermano o un amigo íntimo, la mayoría de la gente no mueve un dedo por nadie a no ser que saque algo a cambio. Entonces ¿qué puedes ofrecer a ese contacto? Si no encuentras qué ofrecerle, normalmente en forma de ganancia de algún tipo, ni le molestes, porque a duras penas te escuchará.
· Trata de diferenciarte curricularmente, añade algo útil y práctico a tu trayectoria, por ejemplo, japonés, o si eres un MBA, haz un postgrado en gestión comercial de arte contemporáneo, por ejemplo.
· Si no tienes gran formación académica, desarrolla tu personalidad y ve directo a buscar gente influyente que pueda contar contigo. Ofrécete como chófer particular, asistente personal o secretario. Hay puestos de trabajo que se crean en el momento que alguien lo dice. ¿Te imaginas que te diriges a un músico prestigioso y le dices que te gustaría llevar su agenda? A lo mejor ya tiene a alguien, pero puede que no. La cantidad de veces que pienso en pequeños y medianos empresarios que no saben manejar internet ni tienen idea del potencial de crear una web y promocionar sus productos, por ejemplo. Hay muchos huecos de mercado por cubrir.
· Sal de la norma. Si eres estándar tendrás los resultados estándar. Utiliza tu imaginación, sé atrevido, incluso un poco excéntrico en cuanto a originalidad, ve directo a lo que quieres y trata de conseguir hablar con aquellos que pueden ofrecerte algo de verdad.
Vamos hacia un nuevo tipo de sociedad, mucho más dura y más competitiva. Utiliza la imaginación, supera tus complejos y miedos y atrévete a crear tu propio estilo de funcionamiento, desde el realismo y la innovación personal y mental.