¿Lo deberá copiar mil veces el profesor denunciado por un padre?

«No castigaré más a la cría malcriada»

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 Hace casi quince años, en Bélgica una ministra socialista de Educación suprimió los deberes para casa porque afirmaba que discriminaban: los niños que vivían en casas con padres divorciados o separados o solos no podían beneficiarse de la ayuda que recibían los niños con familias unidas.

¿Cómo podemos definir a nuestra época? ¿Quizá como una época idiota? Juzguen ustedes. Un padre ha llevado a juicio al profesor de su hija por hacer que ésta, en castigo por no entregar los deberes, copiase cien veces la frase debo hacer lo que me manden”y enviar a la alumna al fondo de la clase. Según la denuncia, aceptada por el juez, las copias las realizó la niña, de doce años de edad, en horas de clase, y a la susodicha el castigo “le produjo tal humillación que terminó vomitando”. El padre pide 1.000 euros de indemnización. Por de pronto ha conseguido salir en los papeles.

El profesor, del colegio público Juan Bautista Llorca, de Alicante, niega que la niña vomitara, y el fiscal ha calificado la denuncia de sencillamente “descabellada”… pero se ha admitido a trámite.
 
Si usted perteneció a alguna de las generaciones en las que no hacer los deberes suponía castigo no sólo en el colegio, sino, además, en casa; si se le enseñó que había que obedecer a los mayores o al menos tratarles con respeto; si sus padres le dejaron sin paga por alguna gamberrada que hubiera hecho…, enhorabuena: ya sabe, al menos, por qué es usted un elemento antisocial, al que le disgustan el botellón, el lenguaje soez y el cine español. Le aconsejamos que consulte con un abogado, porque quizás pueda demandar a los profesores que le humillaron en público.
 
La única ventaja de todo esto es que el padre se está preparando una vejez de horror, con una hija que está aprendiendo que sus antojos son ley. ¿Qué hará la cría cuando el padre esté gagá o cuando la residencia le cueste demasiado?

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