De ahí venimos. Sin Roma, Europa no existiría

Amor por Roma. La gran Ciudad pagana y cristiana

Desde el Panteón romano en las inmediaciones de la piazza Navona (¿conoce alguien una plaza más armoniosa y voluptuosa que ésta?) hasta el Vaticano y las innumerables iglesias esparcidas en toda la ciudad, pasando por el Foro, el Coliseo, la columna de Trajano, el Circo Massimo, el Museo Capitolino…, sin olvidar la apoteosis barroca de agua y piedra de la Fontana de Trevi, donde Anita Ekberg se sigue zambullendo bajo la seductora mirada de Marcello Mastroianni en La dolce vita. Todo esto es Roma. Pasen y vean. Y recuerden. De ahí venimos: gracias a ellos somos lo que somos. Sin Roma, Europa no existiría.

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Desde el Panteón romano en las inmediaciones de la piazza Navona (¿conoce alguien una plaza más armoniosa y voluptuosa que ésta?) hasta el Vaticano y las innumerables iglesias esparcidas en toda la ciudad, pasando por el Foro, el Coliseo, la columna de Trajano, el Circo Massimo, el Museo Capitolino…, sin olvidar la apoteosis barroca de agua y piedra de la Fontana de Trevi, donde Anita Ekberg se sigue zambullendo bajo la seductora mirada de Marcello Mastroianni en La dolce vita.

Todo esto es Roma. Pasen y vean. Y recuerden. De ahí venimos: gracias a ellos somos lo que somos. Sin Roma, Europa no existiría.

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