China-Taiwán: significativos progresos en sus relaciones

Resulta evidente que desde la elección del nuevo presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, y la formación del nuevo gobierno, las tensiones con la China continental han disminuido de forma muy considerable. Dirigentes del más alto nivel del partido que de nuevo está en el poder, el histórico Kuomintang, no sólo han visitado en varias ocasiones el continente, sino que han sido recibidos por el máximo mandatario chino Hu Jintao, no en su calidad de presidente de la República, sino como secretario general del Partido Comunista de China. Los contactos de partido a partido se presentan fructíferos y permiten augurar una mejora continuada de las relaciones entre ambos países.

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Resulta evidente que desde la elección del nuevo presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, y la formación del nuevo gobierno, las tensiones con la China continental han disminuido de forma muy considerable. Dirigentes del más alto nivel del partido que de nuevo está en el poder, el histórico Kuomintang, no sólo han visitado en varias ocasiones el continente, sino que han sido recibidos por el máximo mandatario chino Hu Jintao, no en su calidad de presidente de la República, sino como secretario general del Partido Comunista de China. Los contactos de partido a partido se presentan fructíferos y permiten augurar una mejora continuada de las relaciones entre ambos países.

 

La situación se presenta de forma radicalmente distinta de la existente durante el período de Chen Sui-bian, cuando la tensión ante las continuas manifestaciones independentistas de éste produjo llevó las cosas a un punto cercano al conflicto bélico en ambos lados del estrecho de Taiwán, bajo la amenaza de cientos de misiles apuntando directamente a la isla.
 
Los enormes esfuerzos realizados por China continental en la organización de los Juegos Olímpicos han causado innegable impresión en todo el mundo y también satisfacción en Taiwán. Después del nombramiento del Gobierno del presidente Ma Ying-jeou en mayo de 2008, es evidente que éste ha adoptado una actitud pragmática para promover las relaciones a través del estrecho.
 
El nuevo Gobierno tomó, en particular, la iniciativa de reanudar las conversaciones entre la Fundación para los Intercambios a través del Estrecho de Taiwán y su homóloga en el continente. Gracias a tales negociaciones se llegó a la inauguración histórica de vuelos charter semanales directos.
 
Ahora se presenta un tema espinoso cuya resolución puede hacer avanzar significaivamente las relaciones entre China y Taiwán. Se trata del ingreso de Taiwán en la Organización Mundial de la Salud. Hasta ahora las consecuencias del no entendimiento entre ambos países originaron el enorme sufrimiento causado por la epidemia internacional del SARS de 2003, que afectó tanto a China continental como a Taiwán, agravándose enormemente para este último al no poder actuar con la referida organización, perteneciente a la ONU.
 
El Gobierno de Taiwán ha manifestado reiteradamente que era necesaria su participación en los organismos especializados, así como en los foros internacionales que traten de los problemas humanitarios relativos a la vida y a la salud.
 
En la línea impuesta por el nuevo Gobierno, éste, a través de su portavoz Vanesa Shih, ha indicado clara e inequívocamente que no es su intención desafiar la representación de China continental en la ONU. El gobierno de Taiwán ha dejado de lado temporalmente el problema de su pertenencia a la ONU, lo cual es sumamente significativo. El presidente Ma se ha mostrado confiado de que las relaciones entre ambos países puedan avanzar significativamente cuando Taiwán deje de estar aislado tanto en la arena política internacional como en las organizaciones de las Naciones Unidas, y en particular en las relacionadas con las cuestiones de la salud. De lo que se trata es de establecer una plataforma de cooperación con China continental para avanzar en la causa de la amistad entre ambas partes del estrecho de Taiwán haciendo así realidad el ideal del tema de los Juegos Olímpicos de Pekín: “un mundo, un sueño”.
 

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